Reflexiones para sobreponerse a la culpabilidad por no ser productivo el 100% del tiempo

¿Sientes que si no estás trabajando en tus proyectos, en algo que te haga avanzar, seguir adelante con tus metas, objetivos, estás perdiendo el tiempo?

Cuando estás programado para avanzar, ser productivo, ser consistente y disciplinado, cualquier descanso se siente como un fracaso. Y esto, tiene consecuencias dañinas en tu autoestima, que al final lo único que logra es alejarte más de lo que quieres conseguir, vivir una vida infeliz y enfermarte.

Para evitar caer en la culpabilidad por no ser productivo (productivity guilt), te dejo estás reflexiones:

Reflexión 1) Celebra las pequeñas victorias. Deja de pensar en la siguiente tarea y date tiempo para disfrutar lo que acabas de conseguir.

Reflexión 2) Establece expectativas realistas para ti. Deja de creerte el super humano y establece expectativas realistas, solo tienes 24 horas al día.

Reflexión 3) No te compares. Deja de medirte con la regla de otros, cada uno de nosotros vive procesos diferentes y el único avance con el que debes compararte es el tuyo propio.

Reflexión 4) Honra tus emociones. Deja de ocultarte tras el “estoy ocupado” y enfrenta la emoción que estás viviendo. Ponerle nombre a las emociones ayuda a externalizar y procesar lo que está pasando.

Reflexión 5) Enfócate en la práctica en lugar del resultado. Deja de idealizar el resultado y enfócate en el hoy, en el ahora.

Reflexión 6) Crea tu versión de productividad. Deja de seguir las fórmulas y recetas de otros, crea tu propia versión, lo que funciona para otros puede que no funcione para ti.

Reflexión 7) Está bien tener “pereza”. Deja de ocupar todas las horas de tu día con cosas por hacer, saca tiempo también para hacer literalmente NADA, tu mente, cuerpo y espíritu lo necesitan.

Para resumir, para ser productivo no necesitas rellenar tus días con listas interminables de To-Do’s, en su lugar haz esto: separa tu valor como persona de la productividad de tu trabajo, establece expectativas realistas para ti, no te compares con otros, reconoce cómo te sientes, disfruta el camino, diseña tu propia versión de productividad y maneja un equilibrio 70/30 (70% productividad, 30% tiempo de ocio).

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