Tan solo palabras
Ayer, mientras escuchaba la radio, sonaron dos canciones que me hicieron reflexionar profundamente. "Día tras día" de Andrés Cepeda y "Tan solo palabras" de Marc Anthony. Ambas melodías tocan un tema que resonó en mi interior: la distancia entre lo que decimos y lo que hacemos, especialmente cuando se trata del amor.
Estas canciones hablan de promesas incumplidas, de palabras que se las lleva el viento, de esos "te quiero" que nunca se transforman en acciones concretas. Y mientras las escuchaba, pensé en cuánto tiempo desperdiciamos esperando, postergando, quedándonos en la superficie de los sentimientos sin atrevernos a vivirlos plenamente.
No quiero ponerme dramática aquí 🎭, pero la realidad es que la vida es tan breve, tan fugaz. Los días pasan, uno tras otro, y no nos damos cuenta hasta que miramos atrás y nos preguntamos: ¿dónde quedaron esas promesas que hice? ¿Por qué nunca concreté ese proyecto? ¿Por qué no le dije a esa persona cuánto la quería cuando tuve la oportunidad?
No solo se trata del amor romántico, Madi. También es sobre el amor propio. Cuántas veces nos prometemos a nosotros mismos que comenzaremos esa rutina de ejercicios, que aprenderemos ese idioma, que dedicaremos tiempo a nuestra pasión... y dejamos que esas promesas se conviertan en tan solo palabras.
Las palabras son hermosas, son poderosas cuando van acompañadas de acción. Pero cuando quedan vacías, cuando son solo aire que se desvanece, terminan siendo espejismos que nos hacen creer que estamos avanzando cuando en realidad seguimos en el mismo lugar.
Como cuando guardamos ese correo de una oportunidad de empleo en otra empresa pensando "lo revisaré el fin de semana", o cuando añadimos a nuestros favoritos ese curso online que podría darnos las habilidades para el ascenso que tanto anhelamos, o cuando escribimos en nuestra agenda "buscar mentor en la industria" pero nunca concretamos esa primera reunión. Mientras tanto, los años pasan, seguimos en el mismo puesto, con las mismas frustraciones, diciéndonos "el próximo año será diferente" mientras nuestros sueños quedan suspendidos en un limbo de posibilidades nunca exploradas.
Te escribo esta carta porque quiero invitarte a que, como yo, reflexiones sobre este tema. ¿Qué promesas te has hecho a ti misma que siguen siendo solo palabras? ¿Qué sueños has postergado? ¿A quién le debes un "te quiero" sincero que vaya más allá de lo verbal?
No esperemos a que sea demasiado tarde. No dejemos que los "algún día" se conviertan en "nunca". La vida no es un simulacro, es la única oportunidad real que tenemos, y cada día que pasa es irrecuperable.
Hagamos que nuestras palabras tengan peso.
Que nuestras promesas se materialicen en acciones.
Amemos con hechos, no solo con palabras bonitas.
Y sobre todo, no nos traicionemos a nosotros mismos dejando que nuestros sueños y anhelos se queden en el mundo de lo hipotético.
La música a veces tiene esa magia de mostrarnos verdades que ya conocíamos pero que habíamos olvidado. ¿Te ha pasado? A veces son canciones, a veces son películas, a veces son cosas que observamos… Las respuestas están dentro de ti y el subconsciente te las muestra como señales en el exterior.
Presta atención a lo que te dicen hoy.Con cariño y en la imperfección del camino,
Con amor,
Madi