¿Se puede vivir de escribir online?
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¿Se puede vivir de escribir online?

La respuesta corta: sí, se puede.

Hace 2 años y 7 meses renuncié a mi trabajo en una multinacional y me lancé a escribir online.

Confié, di el primer paso con fe y gracias a eso, y a muchos otros elementos, puedo decir que aún vivo de escribir.

En el 2019 tras un episodio de depresión profunda, me cuestioné el propósito de la vida. En ese momento supe qué algo tenía que cambiar, así que me tracé un plan para dejar el puesto que tenía en aquella compañía, me dije “tengo un año para hacer que cambie esto”.

Un par de meses después estalló la pandemia, y con ella se derrumbó mi sueño de conseguir otro empleo, pasé varias hojas de vida, pero no recibía ni un gracias.

Decidí parar la búsqueda por dos razones: 1) algo estaba haciendo mal porque nadie respondía mis aplicaciones 2) en el fondo de mi corazón sentía que cambiar a otra empresa haciendo el mismo rol no era la solución que estaba buscando.

En Junio del 2020, un domingo en la tarde vi uno de esos artículos de “Haz dinero desde casa”. Una de las opciones que estaban en la lista era “Copywriter”, que por cierto no tiene nada que ver con los derechos de autor, eso se llama Copyright.

En ese artículo mencionaban a dos grandes exponentes del mundo hispano para aprender sobre el tema, al final me decidí por uno de ellos y tomé su formación que justo iniciaba la semana siguiente.

Para hacer el cuento corto:

  1. En un mes ya tenía mi primer cliente pago,
  2. y en un fin de semana hice lo que ganaba por un mes de trabajo en mi cargo del momento, con mucho menos estrés y muchas menos horas de trabajo.

La matemática me daba, así que sin más pasé mi carta de renuncia, ese era el cambio que estaba esperando y amaba que fuera para trabajar por mi cuenta.

En Septiembre del 2020 inicié mi negocio como escritora online y a la fecha sigo trabajando por mi cuenta, solo con clientes que amo. Aquí te dejo una lista de 8 cosas que he aprendido en estos 2 años y 7 meses:

  1. Adquiere una formación. Y no, no hablo de una maestría o doctorado. Si lo que quieres es escribir en línea consume cuanto recurso puedas de las personas que saben del tema, hay formaciones pagas y otras gratuitas, lo importante es que dediques tiempo a aprender las bases.
  2. Confía en el proceso. Lo sé, queremos resultados para ayer, pero todo tiene un proceso y lo importante realmente es que des el primer paso y confíes en el proceso.
  3. Ten mentalidad de principiante. Lo he visto a través de estos dos años y pico, las personas que realmente triunfan son aquellas que han dejado atrás el “eso ya lo sé” y han adoptado una mentalidad de principiante donde todo lo toman como conocimiento nuevo.
  4. Comunica lo que haces a tus contactos. Así fue que conseguí mi primer cliente, le dije a la gente que me conocía que estaba aprendiendo sobre copywriting y ya, así llegó mi primer cliente pago, sin publicidad, y sin trucos de magia.
  5. Di sí a todo y luego aprende a decir no. Al menos esta fue mi estrategia, cuando estaba empezando no tenía experiencia de nada, pero eso no me daba miedo porque sabía que era capaz de hacerlo, creía en mi capacidad para resolver las cosas. Dije sí a todo y luego me di cuenta de qué cosas disfrutaba hacer y qué cosas no.
  6. Haz parte de una comunidad. Tener un negocio online puede ser muy solitario, sin embargo hacer parte de comunidades, tener con quién compartir lo que haces, celebrar las victorias de otros, te ayuda mucho en los momentos en los que quizá no estés tan motivado. Además, puedes hacer alianzas para futuros proyectos, entre otras cosas.
  7. Deja de comprar formaciones. Así es, va llegar un punto en el que quieres comprar y comprar porque necesitas más y más información. La realidad es: si tienes buenas bases, lo que necesitas es acción y no más información.
La información sin aplicación no sirve para nada.

Entonces mi mensaje final es SÍ se puede vivir de escribir online, para hacerlo lo único que necesitas es comenzar con alguna formación que te enseñe las bases y de ahí, empieza a decirle a la gente qué es lo que haces, dile sí a todo para que descubras qué es lo que te gusta y qué no, y comienza a desarrollar tu experiencia, recuerda no caer en el círculo del comprador compulsivo de formaciones online.