Por qué escucharnos en voz alta es poderoso
¿Te has escuchado realmente alguna vez?
Y no me refiero a ese diálogo interno que todos mantenemos, sino a escuchar tu propia voz resonando en el aire, dando vida a tus pensamientos más profundos.
El día que descubrí este poder transformador fue durante mi primera sesión de terapia.
Sentada frente al psicólogo, cuando comencé a expresar en voz alta lo que durante tanto tiempo había permanecido como un murmullo, algo hizo clic en mi cabeza.
Fue casi un acto de magia sentir la liviandad de dejar salir lo que en mi mente parecía la encrucijada más difícil.
Hay algo profundamente revelador en el acto de escucharnos:
Cuando nuestros pensamientos abandonan el espacio seguro de nuestra mente y se materializan en palabras audibles, adquieren una nueva dimensión.
Es como si al pronunciarlos, nuestros pensamientos se volvieran más reales, más tangibles, y por ende, más manejables.
"Sufrimos más a menudo en la imaginación que en la realidad" Seneca
Claridad
¿Por qué sucede esto?
Al escucharnos, procesamos la información de manera diferente.
Ya no solo la pensamos, sino que la experimentamos a través de otro sentido. Esto quiere decir que estamos involucrando diferentes áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, la memoria y el procesamiento auditivo.
El pronunciar nuestros pensamientos nos obliga a organizarlos.
No es lo mismo tener una maraña de ideas en la cabeza que articularlas de forma coherente. Esto puede ayudarnos a identificar inconsistencias o crear nuevas conexiones en nuestras reflexiones.
Al oír nuestra propia voz, nos convertimos en testigos de nuestra historia.
Escucharnos nos proporciona una perspectiva externa, casi como si alguien más estuviera hablando. Esto puede ayudarnos a analizar nuestras ideas o emociones de manera más objetiva.
Y tiene otras muchas ventajas:
- Refuerza la memoria.
- Nos ayuda a procesar emociones.
- Incrementa la autoconciencia.
- Facilita la toma de decisiones.
- Genera un impacto emocional y motivacional.
Si quieres explorar más sobre este tema
Puedes encontrar mayor información al investigar sobre sicología cognitiva, técnicas de hablar en público, terapia cognitivo-conductual, la teoría de la autoeficiencia de Bandura y buscar estudios sobre el lenguaje y las emociones.
Planeación
Ahora vé y agenda una cita contigo, porque esta práctica no tiene que limitarse a un consultorio terapéutico.
Puedes incorporarla en tu vida diaria:
- Hablar con uno mismo durante una caminata,
- Grabar notas de voz sobre tus reflexiones,
- O simplemente dedicar unos minutos al día para expresar en voz alta lo que sientes (o si no tienes el espacio, escribe, escribir también nos ayuda mirar qué es lo que está pasando realmente por nuestras cabezas).
Acción
Te invito a que lo intentes. La próxima vez que sientas la necesidad de mayor claridad, encuentra un espacio privado y dale voz a tus pensamientos.
Podrías sorprenderte, como me sucedió a mí, al descubrir cuánta sabiduría llevamos dentro cuando nos damos el espacio para escucharnos realmente. Y si aún te resulta muy difícil, empieza con esta pregunta:
¿Qué consejo le darías a una persona cercana que estuviera pasando por esta situación?
Con amor,
Madi